La
imagen de la
Divina
Misericordia
1.
Introducción general al tema de la Imagen de la Divina
Misericordia
El
culto a la misericordia de Dios a través de la veneración de
la imagen de Jesús misericordioso
(conocida como la imagen de la Divina Misericordia)
es una de las nuevas formas de devoción transmitidas por
Jesús a Santa Faustina en Polonia en la década de 1930.
En
su Diario, Santa Faustina nos relata en detalle la historia de
esta imagen, así como las revelaciones, promesas y peticiones
de Nuestro Señor Jesús en
torno a ella; en palabras de Jesús:
"Ofrezco a los hombres
un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la
Misericordia para recoger gracias.
Ese recipiente es esta imagen con la firma: Jesús, en Ti
confío”.
Destacan
en el Diario las diversas oportunidades en que Jesús solicita
que la imagen sea expuesta y venerada en público:
“Por medio de esta imagen colmaré a las almas de
muchas gracias, por eso, que cada alma tenga acceso a ella”.
La
solicitud de pintar y venerar la imagen se acompaña de la
solicitud de la celebración de la “Fiesta de la Divina
Misericordia” a realizarse todos los años el domingo
siguiente al Domingo de Resurrección:
“Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel
sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la
Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la
Misericordia.
Esta
fiesta quedó formalmente instituida por Su Santidad Juan Pablo
II en abril del Año Jubilar 2000, con motivo de la canonización
de Santa Faustina.
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