Santa
Faustina y la Eucaristía
1.
Introducción al tema de la Eucaristía:
En
diversas partes de su Diario, Santa Faustina aborda el tema de
la Santa Eucaristía.
En
su diaria comunión ella encontró fortaleza, inspiración y
conocimiento de las cosas del cielo, así como una “fuerza
transformadora” que la conduciría a la santidad.
En sus propias palabras: “Todo lo bueno que hay en mí
es gracias a la Santa Comunión, le debo todo”, asimismo
declararía la Santa Comunión como “el momento más solemne
de mi vida”.
Resulta
aleccionador (y
enternecedor a la vez)
apreciar la bellísima humildad de la Santa ante la
Eucaristía:
“Hoy
mi alma se prepara para la Santa Comunión como para un banquete
de bodas en que todos los participantes lucen una belleza
inexpresable. Y yo
también estoy invitada a este banquete, pero no veo en mí esta
belleza, sino un abismo de miseria.
Y aunque no me siento digna de sentarme a la mesa, sin
embargo me deslizaré por debajo de la mesa, y a los pies de Jesús
mendigaré al menos las migas que caigan debajo de la mesa.
Conociendo Tu misericordia me acerco a Ti, Jesús, porque
antes faltará mi miseria que se agote la piedad de Tu Corazón”.
Resulta
asimismo de extrema importancia el llamado de Jesús:
“Quiero
decirte, sin embargo, que la vida eterna debe iniciarse ya aquí
en la tierra a través de la Santa Comunión.
Cada Santa Comunión te hace más capaz para la comunión
con Dios por toda la eternidad”.
Se
presentan a continuación diversos extractos del Diario, los
cuales contienen reflexiones, alabanzas, diálogos y situaciones
vividas por la Santa en torno a la Santa Eucaristía.
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