Capítulo segundo: Santa Faustina y la Eucaristía

 

 

 

6. Palabras de Jesús

 

 

6.1 La Santa Comunión: inicio en la tierra de la vida eterna

 

1810 ...  Cuando entró en la morada de mi corazón, mi alma se llenó de un respeto tan grande que se desmayó atemorizada, cayendo a sus pies.  Jesús le dio su mano y le permitió bondadosamente sentarse a su lado.  La tranquilizó: "Ves, he dejado el trono de los cielos para unirme a ti.  Lo que estás viendo es apenas una pequeña muestra y tu alma se desmaya de amor.  ¡Cuánto se asombrará tu corazón cuando Me veas en toda plenitud en la gloria!  Quiero decirte, sin embargo, que la vida eterna debe iniciarse ya aquí en la tierra a través de la Santa Comunión.  Cada Santa Comunión te hace más capaz para la comunión con Dios por toda la eternidad".

 

 

6.2 La Santa Comunión: presencia viva de Jesús en nosotros

 

1820 ...  Durante la Santa Misa vi a Jesús pequeñito, en un cáliz y me dijo: "Vivo en tu corazón tal como Me ves en este cáliz".

 

1821 Después de la Santa Comunión sentí en mi propio corazón los latidos del Corazón de Jesús.  Aunque desde hace mucho estoy consciente de que la Santa Comunión dura en mí hasta la siguiente Comunión, hoy todo el día adoro a Jesús en mi corazón y le pido que con su gracia proteja a los niños pequeños del mal que les amenaza.  La viva presencia de Dios que se deja sentir incluso físicamente dura el día entero, no me impide absolutamente cumplir con mis deberes.

 

 

6.3 Distintos sentimientos de Jesús al ser tomado por las almas:

 

826 ...  y después de la Santa Comunión volví enseguida a mi soledad.  De repente vi al Señor que me dijo: "Debes saber, hija Mía, que Me es agradable el ardor de tu corazón y como tú deseas ardientemente unirte a Mí en la Santa Comunión, así también Yo deseo donarme entero a ti y en recompensa de tu celo, descansa junto a mi Corazón".  En aquél instante mi espíritu se ha sumergido en su Ser, como una gota en el océano sin fondo, me sumerjo en Él como en mi único tesoro; de esta manera he aprendido que el Señor permite ciertas dificultades para su mayor gloria.

 

1458-59 Después de esta noche de sufrimientos, cuando el sacerdote entró en la celda con el Señor Jesús, un ardor tan grande envolvió todo mi ser que sentía que si el sacerdote hubiera tardado un momento más, Jesús Mismo habría escapado de su mano y habría venido a mí.  Después de la Santa Comunión el Señor me dijo: "Si el sacerdote no Me hubiera traído a ti, Yo mismo habría venido bajo la misma apariencia.  Hija mía, tus sufrimientos de esta noche han obtenido las gracias de la misericordia para un gran número de almas".

 

1598 He visto con qué renuencia ha ido Jesús a algunas almas en la Santa Comunión.  Y me ha repetido estas palabras: "Voy a algunos corazones como a otra Pasión".

 

 

6.4 El llamado a la perseverancia:

 

1823 Hoy mi alma se prepara para la venida del Salvador que es la bondad y la misericordia misma.  Las tentaciones y distracciones me sacuden y no me dejan prepararme para la venida del Señor.  Deseo fervientemente recibirte, oh Señor, porque sé que cuando vengas, me liberarás de estos tormentos.  Y si Tu voluntad es que sufra, entonces fortaléceme para la lucha.

 

Jesús, Salvador que Te dignaste venir a mi corazón, aleja estas distracciones que me impiden hablar Contigo.

 

Jesús me contestó: "Quiero que seas como un oficial entrenado en la lucha que, entre el estruendo de las balas, sabe dar órdenes a los demás.  Igualmente tú, hija Mía, entre las más grandes dificultades, has de saber dominarte y que nada te aleje de Mí, ni siquiera tus caídas".

 

Hoy he luchado todo el día contra cierta dificultad que Tú, Jesús, conoces...  

 


Hecho en Costa Rica

Escríbanos a:
rodolfogonzalezs@racsa.co.cr
Publicado por Sistemas Edenia Internacional - Costa Rica